martes, 16 de enero de 2007

Deseando que Apple cada dia sea una empresa más ecológica y un modelo a seguir.

Un colega me manda este enlace de una campaña de Greenpeace para presionar a Apple y conseguir que sea una empresa modélica en la gestión de los residuos y en la fabricación de sus productos.

Personalmente me encantan este tipo de campañas... a veces es la mejor forma de convencer a las empresas... a veces solo modificarán sus políticas si ven peligrar sus ventas.

Haz clic aquí si quieres ver o apoyar la campaña de Greenpeace sobre Apple.

Quiero dejar claro que Apple no es considerada la empresa que peor hace la gestión medio ambiental, Greenpeace ha escogido Apple porque considera que debido a su liderazgo y a su imagen tendría que ser una empres también modelica en este aspecto.

Aquí puedes ver el resumen de las puntuaciones.

Aquí esta el resumen en ingles.




7 Nokia - Good but room for improvement on amounts recycled. More

7 Dell - Points lost for not yet having models without the worst chemicals. Strong support for takeback. More

5.3 Sony Ericsson - Some models without some of the worst chemicals, but bad on precautionary principle and take back. More

5 Samsung - Points for toxic phase out but not good on take back and recycling. More

4.7 Sony - Some models without the worst chemicals, but bad on precautionary principle and take back. More

4.7 Hewlett Packard - Timelines only for toxics phase out plan. Good on amounts recycled. Deducted one penalty point (Sept 06). More

4.3 LGE - Points for toxic phase out date but bad on take back. More

3.3 Panasonic - Only good on chemicals management. More

3 Toshiba - Some models without the worst chemicals, but no timelines for elimination and poor on takeback. More

3 Fujitsu-Siemens - Points for some models free of worst chemicals, but poor on takeback. More

2.7 Apple - Low scores on almost all criteria. More

2.3
Acer - Should do better on all criteria. More

1.7 Motorola - Points for chemicals management. Recently broke clean up promise. More

1.3 Lenovo - The lowest score of all companies. More


Haz clic aquí si quieres ver o apoyar la campaña de Greenpeace sobre Apple.


Ricard Jornet

Una verdad incomoda. Corto del documental interesante

Un trozo del documental que me parece genial por carácter didáctico y justo explica lo que nos esta pasando en estos momentos.

Una verdad incomoda - Trailer

El trailer esta subtitulado al castellano. Personalmente no me gusta el trailer porque es muy exagerado pero es bueno para impactar.

Os recomiendo ver el documental.

Ricard Jornet

lunes, 15 de enero de 2007

Coches para compartir en el reino solar

Una gran preocupación por el medio ambiente une a los habitantes de Friburgo, una ciudad de 215.000 habitantes situada en el suroeste de Alemania, al borde de la Selva Negra.

Friburgo de Brisgovia, bastión de Los Verdes, que gobiernan con el 30% de los votos, ha recibido numerosos premios por su gestión del tráfico y las energías renovables, y acoge a visitantes de todo el mundo que vienen a aprender políticas que poner en práctica en sus países.

Friburgo sigue una política integral de tráfico coherente desde hace 35 años. "En esto no hay éxitos a corto plazo", advierte Martin Haag, jefe del departamento de Infraestructura del ayuntamiento, quien recuerda el primer Plan General de Tráfico, aprobado en 1969. "Entonces aún no se hablaba de sostenibilidad, pero había una voluntad de proteger el casco antiguo del tráfico motorizado".

En los años setenta se redescubrió la bicicleta. Y en 1972, cuando muchas ciudades se deshacían de los tranvías, Friburgo optó por ampliar su red. De 1985 a 2004, los silenciosos y no contaminantes tranvías casi duplicaron el número de pasajeros.

En 1975, la lucha contra la construcción de una central nuclear unió a la población. Por una vez, estudiantes -mayoritariamente de izquierdas-, y vinateros -tradicionalmente más conservadores- luchaban juntos. Los unos, en defensa del medio ambiente; los otros, temerosos por el futuro de sus viñedos. La preocupación medioambiental ha dado sus frutos: la utilización de la bicicleta aumentó de 1982 a 1999 del 15% al 27% de los desplazamientos, mientras el uso del coche se redujo del 29% al 26%. En ese tiempo, los friburgueses pasaron de emplear los transportes públicos para el 11% de los desplazamientos a usarlo para el 18%.

En la ciudad no hay atascos ni ruidos. El tráfico de bicicletas es continuo por los 500 kilómetros de vías perfectamente señalizadas que la recorren. Los trayectos sobre dos ruedas no son largos gracias a que la ciudad es relativamente pequeña -15.300 hectáreas, de las que el 40% es bosque-, y la política de transportes se completa con una de urbanismo que evita que Friburgo crezca demasiado. "Se trata de construir sólo en zonas ya urbanizadas para que no haya que talar más bosque y mantener la ciudad en dimensiones compactas", explica la concejala de Medio Ambiente, Gerda Stuchlik.

Para resolver de manera no contaminante la entrada y salida de la ciudad de 80.000 personas diarias, se creó junto a la estación central un aparcamiento vigilado y con techo con cabida para 1.001 bicicletas que hace posible la combinación de tren y bici en el desplazamiento diario al trabajo. Esta instalación ofrece además reparación y alquiler de bicis, y alberga una agencia de coches compartidos. Este sistema, denominado Car Sharing, funciona en toda Alemania y permite usar coches por horas o días a un precio inferior que el alquiler tradicional.

La agencia de Car Sharing friburguesa tiene más de 100 vehículos. Muchos de sus usuarios viven en el barrio superecológico de Vauban, un distrito sin coches ni humos, abastecido por energía solar. Antiguo cuartel de las fuerzas de ocupación francesas, en 1993 Vauban pasó a manos del Ayuntamiento, que decidió construir un barrio ecológico respetando el arbolado. La mayoría de las casas tiene placas solares para su consumo energético. Algunas ni siquiera necesitan calefacción gracias a su construcción con materiales que aprovechan al máximo el calor del sol y proporcionan un aislamiento óptimo. Otras generan más energía de la que necesitan, que venden a la compañía eléctrica local. Así amortizan en diez años el costo de la instalación.

Vauban es un idilio ecologista con tintes orwellianos. Quien tiene coche está obligado a comprar una plaza en uno de los dos garajes-solares que están a la salida del barrio. Los que no tienen vehículo deben dar cuenta anualmente de si esta circunstancia ha cambiado. "Si se descubre que tienes coche y no tienes plaza, te obligan a pagar como multa los intereses que ahorraste por no comprar la plaza de garaje", aclara Lübke, orgulloso de un sistema que funciona a base de control entre los vecinos.

Dentro de Vauban no está permitido aparcar más que excepcionalmente, y casi no hay tráfico. No extraña que sea el distrito con más niños de Alemania: allí, la calle es el patio de juegos. Sólo el tranvía recorre la vía principal del barrio. "Se trataba de que el camino hasta la parada del tranvía fuera más corto que hasta el garaje, como medida disuasoria", explica Lübke. Y, desde luego, fue un éxito: de las 500 familias que viven en Vauban, 400 no tienen coche.

Más de 10.000 personas trabajan en el sector del medio ambiente en Friburgo y alrededores, mayoritariamente en empresas relacionadas con la energía solar, que factura 1.000 millones de euros al año. Con 36,7 vatios por habitante y 11.223 colectores térmicos, Friburgo lidera la clasificación de ciudades con mayor empleo de energía solar.

En esta ciudad suaba residen los principales institutos de investigación solar del país. Las placas no sólo están en casas particulares, sino que adornan y abastecen de electricidad una gran torre de oficinas en la estación de tren y cubren los edificios de varias comunidades religiosas. Las 19 parroquias evangélicas de la ciudad reciben sólo electricidad de fuentes renovables, a pesar de ser más cara.

La comunidad católica de San Pedro y San Pablo es pionera en la utilización de energía solar. Desde 2001, sus paneles producen 20.000 kilovatios por hora al año, y ahorran 10 toneladas anuales de CO²

. Lo que la comunidad ingresa por la venta de la electricidad que le sobra lo dedica a financiar cuatro comedores populares en Lima.

El pais
15-01-2007



Las ciudades verdes piden paso

Article de opinión aparecido en el Pais

El año que acaba de comenzar representa un punto de inflexión en la forma de vida de los seres humanos. Por primera vez, hay más personas viviendo en áreas urbanas que en el campo, según la ONU. Esto significa que a los problemas ya conocidos de las grandes urbes (contaminación, exacerbado consumo energético problemas de movilidad, inseguridad...) se le suma el hecho de que la mayoría de los pobres vive ya en las ciudades, con lo que corren el riesgo de convertirse en urbes gigantes con un centro histórico rodeado de enormes bolsas de miseria en forma de suburbios.

En 2003, 280 millones de personas de Asia, África y centro y sur de América vivían hacinadas (cuatro o más personas compartiendo una pequeña habitación). La contaminación urbana mata a tres millones de personas al año y un millón de niños muere cada 12 meses por contaminación en el interior de las casas. Y todo ello, en un mundo en que la mitad su población (2.400 millones de personas) usa diariamente combustibles fósiles altamente contaminantes (como la gasolina).

Para conseguir que las ciudades sigan siendo el motor económico y de desarrollo social y el principal generador de riqueza de los países, la ONU asegura que es imprescindible mejorar las infraestructuras, el transporte y la salud de los nuevos habitantes y seguir buscando la manera de alcanzar el equilibrio entre progreso y sostenibilidad.

"Las ciudades se enfrentan en el siglo XXI a un reto sin precedentes. Su misma existencia está amenazada por las consecuencias del cambio climático. Su cohesión social y su estabilidad están amenazadas por la exclusión y las desigualdades. La calidad de vida y la salud de sus habitantes se ve cada día más perjudicada por el deterioro de la calidad del aire y del agua". Así arrancó el año pasado el último World Urban Forum, organizado por la ONU en la ciudad canadiense de Vancouver.

Entre las iniciativas que se presentaron, se encontraban los proyectos y las buenas prácticas de distintas ciudades, ejemplos a seguir para las demás que pueden aplicar a sus propias circunstancias. Proyectos de mayor o menor envergadura, muchos de ellos intentan acercarse al ideal de ciudad verde, mejorando la movilidad, fomentando el transporte público, en bici o a pie, en lugar del automóvil, o buscando un urbanismo basado en las energías renovables. Friburgo (Alemania), Vancouver (Canadá), Bogotá (Colombia) o Malmoe (Suecia) son algunos de los ejemplos.

El pais
15-01-2007