 | Comienza a circular inmediatamente después de arrancar el motor. Esperar parado con el motor en marcha consume energía y no aporta ninguna ventaja. |
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| Después de arrancar, circula haciendo trabajar el motor suavemente hasta que haya alcanzado su temperatura normal de funcionamiento. |
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| No des acelerones antes de parar el motor. |
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| Conduce de modo uniforme, evitando variaciones bruscas de velocidad. |
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| Cuando vayas en tu coche, deja de acelerar un tiempo antes de una parada inminente, antes de llegar a una cumbre o a un desvío. |
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| Si el tráfico lo permite, circula en marchas largas. |
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| Vigila la presión de las ruedas de tu automóvil. Consumirá menos y tendrá mayor seguridad. |
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| Para reciclar el aceite usado de tu automóvil, llévatelo en un recipiente apropiado al punto limpio más cercano. |
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| Los arranques y frenazos bruscos desperdician combustible, además de desgastar las ruedas y frenos; la suavidad en la conducción es la norma a seguir. |
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| No se debe cargar el vehículo con artículos o accesorios innecesarios que le hagan aumentar de peso y, por lo tanto, de consumo. |
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| El aire acondicionado es una fuente de consumo muy importante, por lo que se debe evitar en la medida de lo posible. |
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| Un coche revisado y puesto a punto ahorra dinero en combustible, disminuye la contaminación y minimiza el desgaste del motor. |
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| Un buen mantenimiento del coche minimiza el consumo. Nuestro vehículo puede llegar a consumir un 30% más de lo normal si el sistema de encendido y de alimentación aire / combustible no está correctamente ajustado. |
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| El buen mantenimiento de los neumáticos evita la emisión a la atmósfera de monóxido de carbono e hidrocarburos sin quemar. |
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| No descuides la limpieza del filtro de aire del automóvil. El filtro de aire sucio puede aumentar el consumo de gasolina hasta en un 30%. |
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| Elige el aceite recomendado por el fabricante. Una elección incorrecta puede aumentar el consumo de tu vehículo en torno al 3%. |
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