martes, 9 de enero de 2007

La CE sitúa a diez empresas españolas entre las 72 más contaminantes para el medio ambiente


Bruselas pretende con esta medida que el ciudadano cuente con la información necesaria a la hora de tomar de decisiones.

Según se desprende del Registro Europeo de Emisiones de Contaminantes (EPER), que recopila los datos comunicados por los 15 países que contaba la Unión Europea (UE) hasta el pasado 1 de mayo, "una gran parte de la contaminación industrial está causada por unas pocas empresas". La Comisión Europea, que ha publicado en Internet esta lista de las empresas que más contaminan el aire y el agua, incluye en ella a diez industrias españolas sobre un total de 72.

Las principales industrias contaminantes en España son, según la CE, las siguientes:

Pongo nombre de la empresa con enlace a su web y su actividad principal.

  1. Solvay Fluor: Aplicaciones sobre muchos materiales que utilizamos en nuestro día a día.
  2. La central térmica del Besós: Electricidad para nuestro hogar.
  3. Aceros Inoxidables Olarra: Fabricación de acero inoxidable.
  4. AG Siderúrgica Balboa: Fabricación de acero inoxidable.
  5. Siderúrgica Sevillana: Fabricación de acero inoxidable.
  6. Aspla Plásticos Españoles S.A: Fabricación de materiales plásticos.
  7. Transformadora de Propileno AIE: Empresa del grupo Repsol.
  8. La planta de Torrelavega de Solvay Química:
  9. CT Santurce:
  10. Acería Avilés: Fabricación de acero inoxidable.
El método, no obstante, todavía debe ser afinado, en primer lugar porque EPER recoge sólo 50 sustancias lanzadas al aire y vertidas en el agua por 56 actividades industriales. En el futuro, Bruselas aspira a computar 90 sustancias y 65 actividades distintas. La propia Comisión Europea reconoció que todavía queda mucho por hacer en la armonización de los métodos de cálculo y señaló que quedan por incorporar las emisiones procedentes de los vertederos de residuos y de las granjas de cerdos y de aves. En este sentido, el informe apuntaba que "el 76% de las emisiones atmosféricas de amoníaco son atribuibles a 2.780 granjas" de estas especies.

Fuente: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/2004/10/09/110111.php?from404=1

Fecha: 09 de octubre de 2004

Comentario particular: Esta lista es del 2004, no he encontrado nada más actualizado. En general podemos ver como la mejor forma que podemos tener para ayudar a estas empresas a contaminar menos es consumir menos productos y intentar comprar productos con pocos envoltorios. Son empresas a las que es muy difícil hacerles un boicot individual, así que, como decíamos, lo mejor en todo caso es intentar reducir el consumo de productos que no necesitamos y de productos que lleven envoltorios innecesarios.


Ricard Jornet


domingo, 7 de enero de 2007

La Durabilidad Natural de la Madera

Escrito por Josu Jauregui

El avance de la tecnología y la versatilidad de los materiales, especialmente la gama de plásticos, hormigón y acero, ha hecho posible que los sistemas constructivos hayan variado tanto en pocas décadas; y la disminución del uso de la madera no ha sido ajena a este hecho.

Ha habido. sin embargo , otras facetas no menos importantes que han contribuido enormemente a la reducción del uso de la madera:

a) La disponibilidad de algunas especies adecuadas de madera de la región ha disminuido.
b) Se ha olvidado casi por completo el conocimiento tradicional acerca del uso de la madera; como consecuencia, se ha desprestigiado la madera, junto con el adobe, aun siendo el material más noble, renovable, sano, sostenible, estético, confortable... de la construcción.


Ciclo de tala
Nuestros antepasados observaban las estaciones del año, los meses más favorables (dependiendo de la especie), estudiaban el ciclo de la luna. Se sabe que la luna influye en la pleamar y la bajamar de los océanos; también influye en la circulación sanguínea y linfática de los seres humanos (prueba de ello es el flujo de la mujer en ciclos de 28 días que coincide con el ritmo de la luna). El flujo de la savia del árbol es semejante a la circulación sanguínea de los seres humanos. La savia sube por la masa leñosa de la albura del tronco hacia las puntas de las ramas, y baja por el luber (corteza interior) a las raíces, en un intercambio constante; por efecto de la fotosíntesis las sales minerales y las vitaminas de la tierra se juntan con el anhídrido carbónico del aire, y son transformados en nutrientes esenciales para el crecimiento del árbol (glucosa, azúcares, almidón, etc.).
En los últimos meses de otoño, coincidiendo con la caída de la hoja, la incidencia solar sobre los árboles ha decrecido; llega el período de hibernación. La circulación de la savia se minimiza. Si hacemos coincidir el triple ciclo: ciclo solar (noviembre diciembre, enero) ciclo lunar (cuarto menguante) y ciclo diario (últimas horas de la tarde), es entonces cuando la actividad de la savia se minimiza en extremo, hasta ser casi nula; es el momento óptimo para talar los árboles para su posterior empleo en estructuras, cerramientos, ventanas, puertas, entarimados, parquet, etc.
El ciclo de tala aquí mencionado es aplicable tanto a los árboles de hoja caduca como a los de hoja perenne.
En general, esta versión es aceptable, pero no suficiente. Veamos por que:
Como el clima del planeta está variando sensiblemente, los inviernos de ahora son más suave, y a veces las temperaturas que reinan no coinciden con las estaciones correspondientes, hay que estar atentos a qué no nos sorprendan temperaturas elevadas y la actividad de la savia tome vitalidad.
Aparte del ciclo lunar aquí mencionados hemos de prestar atención a otros factores que no deberíamos menospreciar.
Cuando la influencia de la luna y cada una de las doce constelaciones de la bóveda celeste coinciden, hacen incidir directamente sobre el movimiento de la savia del árbol. La incidencia de la luna en cada constelación es del orden de dos días o dos días y pico, y cuando coincide en los signos de fuego y de aire (Aries, Leo, Sagitario, Géminis, Libra y Acuario) es el momento idóneo para la tala. Por el contrario, en los signos de agua (Cáncer, Escorpión y Piscis) deberíamos evitar la tala, y en menor medida en los signos de Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio).
Hay otra versión muy arraigada en la sabiduría popular tradicional que difiere en parte (contradiciendo o complementando) de lo anteriormente mencionado. Mientras que los árboles de hoja perenne y de hoja redonda (haya, aliso, abedul, chopo) se talarían respetando el ciclo antes mencionado, los de hoja alargada (roble, fresno, manzano, plátano) se talarían en cuarto creciente.
No tengo ningún propósito de entrar en especulaciones propias de un estudioso en torno a las contradicciones antes mencionadas; lo único que puedo adelantar es que tenemos el propósito de que, con el tiempo estos conocimientos que han estado tan arraigados en nuestra tierra, sean sometidos al rigor científico en laboratorios. Aun disponiendo de toda la investigación y la tecnología a nuestro alcance, nuestros antepasados deberían ser tomados como dignos puntos de referencia.


Protección Natural de la Madera
Cuanto más savia tenga la madera más nutrientes tendrá y será más propensa al ataque de los hongos y xilófagos, donde encuentran el medio ideal para alimentarse y reproducirse.
Cuanta más humedad tenga y menos aireada esté será más propensa al ataque de los hongos que, en cuestión de semanas y a veces de días, infectan la madera; esta madera va perdiendo resistencia mecánica, y a veces resulta inutilizada por completo.
Según datos facilitados por diversos estudios, la madera que contenga menos del 18% de humedad no es atacada por los xilófagos (a excepción de la carcoma grande). Se está investigando con madera recién serrada el "tratamiento térmico", introduciéndola en calderas especiales con calor y sin oxígeno, y haciendo así que libere los nutrientes; secándola en condiciones adecuadas, se evitan los problemas creados por el sistema clásico, se eliminan las tensiones externa-interna de la madera, provocadas por el secado irregular, logrando así la estabilidad, durabilidad y protección natural de la madera Se esperan resultados más satisfactorios que con el secado al vapor
En épocas pasadas era muy empleado el transporte de madera por río; este hecho favorecía sobre todo a los troncos de origen frondoso. La corriente de agua arrastraba a través de los vasos comunicantes los nutrientes del tronco. Efecto parecido se consigue colocando la madera en estanques y lagos de agua más bien pura.


Síntesis
En síntesis, la madera talada observando el ciclo adecuado favorece la durabilidad natural de la madera, y mucho más aún si nos aseguramos de que el tronco permanezca unos cuantos meses más en el bosque, si después de serrado lo apilamos de manera que esté bien aireado, con listones, y dejamos que el viento y el calor del sol no directo vayan secándolo naturalmente, y si además nos podemos permitir el lujo de secar la madera en un secadero de vapor de agua, y elegir la especie idónea de madera para cada intervención a realizar y la protegemos de los agentes atmosféricos con productos naturales comercializados o de elaboración casera con aceite de linaza, esencia de trementina natural, resinas y lacas naturales, esencias de arbustos, cítricos y otras plantas aromáticas, más ceras y otros productos por el estilo.


Aplicación de protectores naturales

Si compramos la madera serrada y no disponemos de suficiente garantía de su procedencia, ciclo de tala y cuidados, podemos aplicar un tratamiento de sal bórax con agua (proporción 1/8), diluyendo la sal en agua a 90 grados centígrados; se puede aplicar a brocha, pero mucho mejor resulta su inmersión en una bañera o caldera calentada a base de gas o de residuos de madera; hay que mantenerla en inmersión a razón de un minuto por centímetro de grosor; luego se saca y se deja secar, nunca pegada al suelo, y tapada para que la lluvia no diluya la cristalización de la sal, pero bien ventilada por los laterales; dejarla secar varios días o mejor un mes, y volver a tratar la madera, esta vez a base de aceite de linaza y esencia de trementina (proporción 60/40), acompañada de cáscaras de naranja o hierbas aromáticas.


Fuente: Asociación de Estudios Geobiológicos, GEA.

La Madera, el material del futuro


Escrito por Josu Jauregui

La madera es probablemente la única materia prima renovable que se utiliza a gran escala y en la que su aprovechamiento no daña al medio ambiente.
En la década de los sesenta un Director General de la División de Montes de la FAO, escribió un libro que titulaba “MAÑANA LA EDAD DE LA MADERA”.

En realidad la Edad de la Madera no puede circunscribirse a un período mas o menos largo de la humanidad, ya que es un material que de forma permanente y continua ha estado presente a lo largo de toda la historia de la civilización en casi todas las actividades del hombre.
Su tecnología ha ido evolucionando. Se han mejorado las propiedades de sus productos derivados, han surgido nuevos productos que han ampliado su campo de aplicación y se han complementado con otras materias primas para mejorar sus prestaciones.


Aprovechamiento del bosque
Un bosque ordenado permite la corta periódica de árboles sin que por ello se extinga o deteriore. Solamente se corta el volumen de madera que ha producido la masa forestal en un año.
Un bosque que evoluciona libremente, sin intervención humana, acaba conservando una gran proporción de pies enfermos, viejos, partidos por rayos, derribados por el viento, etc.
En los bosques ordenados, las masas tienen una producción constante o creciente y su volumen en pie no disminuye. En muchos países del hemisferio norte, la masa forestal ha aumentado cuando se han establecido programas y planes para su aprovechamiento.
Se está ultimando una negociación a nivel mundial, promovida por la ONU, que impedirá el comercio de madera que no proceda de bosques gestionadas con un criterio perdurable. Este hecho cobra especial relevancia, hoy más que nunca, en las zonas tropicales, fuertemente agredidas por intereses muchas veces ajenos a la industria maderera.
La repoblación en zonas donde ha desaparecido el bosque, y en especial el bosque tropical, proporcionará abundante madera para el futuro. El aumento del rendimiento logrado con la mejora genética ayudará a garantizar la disponibilidad de madera para las generaciones futuras. La industria de la madera es la más interesada en conservar y mejorar los bosques, puesto que además de proteger los valores de equilibrio ecológico del planeta es la fuente de aprovisionamiento de materia prima con la que trabaja.
Un producto ecológico
Los recursos naturales se empiezan a ver como un bien que ha de administrarse sabiamente, puesto que ha de ser la herencia para las futuras generaciones. Los factores que contempla el “desarrollo sostenido” se podrían resumir en los siguientes:

a.- Ahorro energético.
La energía necesaria para la fabricación de la madera es nula. El árbol utiliza la energía solar (función clorofílica).
El consumo de energía en el proceso de transformación de la madera es muy inferior cuando se compara con los del acero, aluminio o cemento:

-1 tonelada de madera 430 Kwh
-1 tonelada de acero 2.700 Kwh
-1 tonelada de aluminio 17.000 Kwh


b.- Respeto al medio ambiente y equilibrio ecológico
El aprovechamiento de los bosques ordenados conjuga el aspecto productivo (la obtención de la madera), con el respeto al medio ambiente y la conservación del equilibrio ecológico.
La tecnología desarrollada permite procesos de fabricación en los que se han incorporado los más sofisticados controles para asegurar la calidad en todas sus fases y en el producto final, así como para evitar el deterioro del medio ambiente.

c.- Reciclabilidad y ahorro de materia prima
Una vez finalizado su ciclo de vida, la madera se recicla o se revaloriza como abono o energía calorífica, sin contaminar el medio ambiente.
Si se incluyeran los costes de reciclabilidad o eliminación de residuos en el precio de los productos industriales, pocos materiales podrían competir con la madera.
Las mejoras en las técnicas de fabricación y los nuevos productos, aprovechan todos los residuos de mecanización de otras industrias (aserraderos, embalajes, palets, etc.), de tratamientos selvícolas como podas o aclareos y de repoblaciones con especies de crecimiento rápido.
Se puede hablar de un aprovechamiento integral de la madera. La parte que no resulta apta para su incorporación a los procesos productivos, como la corteza, se aprovecha también transformándola en energía.


La madera como material técnicamente avanzado

La madera es un material fabricado por la naturaleza con un elevado grado de especialización y de complejidad. Tiene una estructura tubular hueca cuyos componentes principales son los siguientes:

- La celulosa, arrollada helicoidalmente en la pared tubular, con una resistencia a la tracción de 10.000 Kp/cm2 (superior a la del acero).
- La lignina, que constituye la masa de la pared tubular, actuando como aglomerante de la celulosa, con una resistencia a la compresión de 2.400 Kp/cm2 (superior a la del hormigón).


Esta estructura de haz tubular y hueca, realmente optimizada, en la que cada tubo puede considerarse como una columna hueca zunchada gracias a la disposición de las cadenas de celulosa, permite una economía de peso sorprendente al compararla con su resistencia.
En la actualidad los materiales compuestos de reciente aparición utilizan estrategias similares empleando dos materiales con diferentes propiedades que se complementan para lograr un resultado óptimo.
Los logros que alcanza la naturaleza con este material se ejemplifican en el árbol de la Ukola. Este coloso del bosque tropical tiene 120 metros de altura con la copa de ramas azotada por el viento, con tan sólo una sección de empotramiento de 6 metros cuadrados. La columna de Trajano, con 40 metros de altura tiene una superficie de apoyo de 9 metros cuadrados y la Torre Eiffel con 300 metros de altura, se apoya en una base de 10.000 metros cuadrados.
A toda esta complejidad y eficacia de su estructura hay que añadir una facilidad y economía de medios para su transformación y trabajo. Las herramientas y los medios de unión son realmente sencillos.
Finalmente son innegables las ventajas estéticas y de calidez de su aspecto que la convierten en un material deseado en cualquier ambiente.


Tecnología
El conocimiento de la madera y el desarrollo de su tecnología en los aspectos de secado, técnicas de tratamiento y transformación permite garantizar el éxito en su utilización.
La naturaleza higroscópica de la madera conduce a las variaciones dimensionales como consecuencia de los cambios de las condiciones higrotérmicas del ambiente. Las técnicas del secado permiten conseguir el contenido de humedad que la madera tendrá en el lugar de colocación, de tal forma que se reducen sus movimientos al mínimo.
El origen orgánico de la madera la hace susceptible de ser degradada por organismos xilófagos. Este hecho permite considerarla como un material naturalmente biodegradable. Sin embargo, para la actuación de la mayoría de estos organismos xilófagos, se requieren contenidos de humedad o situaciones que no son frecuentes en una construcción bien concebida y mantenida.
Las técnicas de tratamiento y los productos protectores de la madera permiten en la actualidad evitar los riesgos de ataque en las situaciones comprometidas. La protección de los materiales de construcción frente a la agresión del medio (tratamiento contra la corrosión del acero, anodizado del aluminio, recubrimientos mínimos en el hormigón armado, etc.), son procedimientos asumidos por la práctica. Sería por tanto injusto pretender utilizar la madera sin ninguna protección, si las condiciones de utilización lo requieren.
La madera es un material combustible a temperaturas relativamente bajas. Este fenómeno, evidente para cualquier persona, crea una desconfianza, generalmente poco meditada, hacia su utilización en la construcción.
Las causas de los incendios no se encuentran generalmente en los materiales estructurales (incluida la madera), sino en los elementos de carácter decorativo, revestimientos, mobiliario, instalaciones hacia las cuales no siempre se mantiene la misma desconfianza.
En el caso de la madera existen razones que permiten un buen comportamiento ante el fuego, en una situación de incendio:

- la baja conductividad térmica hace que la temperatura exterior no llegue rápidamente al interior.
- la carbonización superficial, con una conductividad térmica inferior, aumenta el efecto anterior.
- la dilatación térmica es despreciable.
- los gases de la combustión no son tóxicos


De esta forma es fácil conseguir tiempos elevados de estabilidad al fuego para los elementos estructurales, con el fin de permitir la evacuación del edificio o la extinción del incendio.
Debe recordarse que la tecnología de la transformación de la madera, en evolución continua en las últimas décadas, ha permitido todavía una optimización mayor de sus características y propiedades. La industria de los tableros ha conducido a la obtención de elementos constructivos de gran superficie y con mejora de sus propiedades en todas las direcciones de su plano. La tecnología de la madera laminada, la madera microlaminada y los productos prefabricados de composición mixta, se orientan hacia una especialización y optimización cada vez mayores .


Fuente: Asociación de Estudios Geobiológicos, GEA.

La Madera, un elemento vivo


por Iosu Jauregui

La madera es el material por excelencia más noble que jamás la especie humana ha utilizado tanto en la industria como en la construcción. Prácticamente todas las culturas de la humanidad han empleado la madera en la agricultura, pesca, ingeniería, vivienda, utensilios de todo tipo elaborados con madera, etc.
En la medida en que la sensibilidad proteccionista de los bosques autóctonos y en especial tropicales ha crecido, también la industria de la madera ha tomado el tren de la tecnología y ha intentado adaptarse a los nuevos tiempos.
Arboles manipulados genéticamente (híbridos) han posibilitado que las plantaciones de rápido crecimiento abastezcan la demanda, cada vez más exigente en calidad y cantidad.
Los países donde aplican la política de silvicultura sostenible, contribuyen de alguna forma al equilibrio del mantenimiento de las masa forestales mundiales de tala, sin renunciar así a la utilización de la madera.
Toda actuación de máximo aprovechamiento de la madera es aceptado en medios de la industria de la madera como sinónimo dé ecológico; ahora sectores sensibilizados en la protección del medio ambiente y en especial los que propugnamos el hábitat saludable, sabemos que la materia prima de la madera es saludable, pero las colas y aglomerantes empleados (urea, formol, formaldehído, etc) son altamente tóxicos para los seres vivos.
Hoy en día no se respeta el ciclo natural de tala, la protección de la madera para cualquier uso está siendo generalizado y en general se emplean productos altamente tóxicos.
Por esto los problemas alérgicos, respiratorios, jaquecas, cardíacos y de intoxicación, van en aumento.
Nuestros abuelos respetaban el ciclo de tala, los últimos meses de otoño y primeros de invierno eran idóneos, observaban el ciclo lunar, la variedad de árboles que iban a talar y la posterior utilización de éstos.
Estos datos les eran indispensables para decidir la fecha idónea de tala. Con esto aseguraban la resistencia de la madera, la durabilidad natural ante agentes bióticos y abióticos.
La madera es un elemento vivo que hay que conocer mínimamente para aplicación adecuada de la variedad, lugar, clima, la humedad de la misma, etc.
La antigua cultura china se basaba en cinco elementos de la naturaleza: madera, fuego, metal, agua y tierra. La madera representa a la primavera, fuego al verano, metal al otoño, agua al invierno y la tierra se sitúa en el centro, que representa el dominio sobre las demás.
Hay que recuperar la sabiduría de nuestros antepasados en la elaboración y utilización de la madera y compaginar con las investigaciones más recientes sobre la materia, inteligentemente para asegurar la tala sostenible, salvaguardar las masas forestales, la salud del planeta y sus supervivientes.


© Asociación de Estudios Geobiológicos, GEA. Se autoriza la publicación de esta información citando la fuente.